Con 20 años de trayectoria, Eduardo Sanaguas hace un repaso de lo que ha sido su historia desde que llegó a Fundación La Semilla, y se refiere a cuáles son algunos de los desafíos que enfrenta desde el área en la que se desempeña.
“Llegué a la Fundación gracias a un proyecto que ganamos de FONADIS al que postuló el área social de la Fundación y Dideco de la Municipalidad de Hijuelas. Fue el comienzo del camino que he recorrido en esta lugar y con el que he podido crecer como persona y también en lo profesional”.
Eduardo es quien se encarga de realizar las terapias físicas a los pacientes que acuden hasta la Fundación.
“Por lo general son adultos mayores, personas con discapacidad o con algún otro tipo de problemas. Acá les realizamos las terapias, pero además tratamos de que al finalizar estas no se vayan y puedan seguir con nosotros para continuar apoyándolos, por ejemplo, con talleres de manualidades. Ejecutamos una labor de acompañamiento haciendo que finalmente toda la terapia sea abordada desde una mirada más integral”.
El profesional comenta que este período en pandemia ha sido complejo, ya que las personas no pueden trasladarse hasta la Fundación. “Lo que hemos hecho es que en aquellos casos más urgentes acudimos hasta los domicilios a efectuar las atenciones, y a quienes no podemos asistir de esta manera, les enviamos tutoriales o ejercicios para que puedan hacerlos desde sus casas”.
“Nuestro próximo desafío es seguir fortaleciendo esta área. Ojalá podamos postular a nuevos proyectos que nos permitan incorporar más equipamiento y que más profesionales se puedan integrar al equipo”, concluye Eduardo Sanaguas.